Un aroma a café recién hecho, la hierba recién cortada, una tormenta de verano…cada uno de nosotros tenemos una serie de sensaciones que recorren nuestro cuerpo en milisegundos cuando conectamos con estas experiencias.
No las estamos viviendo en este momento pero nuestro recuerdo nos lleva a sentir lo mismo que cuando las hemos presenciado y si el impacto emocional ha sido elevado, más rápido todavía.
¿ Te gustaría que tus clientes “sintiesen” así tu negocio ?
¿ Que al recordarlo les viniesen una serie de sensaciones positivas que les proporcionasen bienestar ?